¿Qué hace que algunas empresas triunfen aún con el escenario político-económico actual? Nada es por casualidad, compartimos con vosotros lo que todo empresari@ debería tener en cuenta.
Adaptarse a la normalidad
En tiempos difíciles es cuando surgen las ideas más innovadoras. Estamos ante una realidad imprevisible y cambiante. Solo aquellas empresas que mejor se adapten a la «nueva normalidad» saldrán reforzadas.
Tener liquidez
Toca priorizar, tenemos que centrarnos en lo más importante en cada momento. También es fundamental asegurar liquidez, sin liquidez no hay sueldos ni inversiones y, sin ambos, no hay empresa.
Liderar el equipo
Es momento de asumir responsabilidades. Las empresas tienen un reto común, el teletrabajo. Para desarrollarlo con éxito es fundamental la comunicación. cada uno de los miembros del equipo debe saber su rol, qué se espera de él, sentirse valorado y que se escuche su opinión. Las empresas necesitan un líder empático y flexible que acompañe a sus trabajadores hacia el éxito.
Tomar decisiones
Ante la incertidumbre actual, las compañías han dado todo tipo de respuestas: seguir manteniendo la plantilla y las jornadas; reducir jornadas; ERTES e incluso despidos. Trabajo presencial, semipresencial, teletrabajo… Lo que a simple vista puede parecer un ahorro de costes puede ser el fin de la compañía. Y al revés, hay empresas que han optado por no hacer ERTES y han tenido mejores resultados de lo esperado. Hay que valorar todas las alternativas con calma y decidir la que más convenga.
Garantizar beneficios sociales
Otro de los imprescindibles es contra con un personal involucrado y motivado. Si es importante trabajar de lo que nos gusta y tener buenas condiciones económicas, aún lo es más hacerlo en el mejor ambiente posible. Es ahí donde entran los beneficios sociales, la conciliación familiar y laboral… Un personal comprometido es capaz de trabajar igual desde casa que desde la oficina.
Comprometerse
Vivimos en una situación excepcional, con el tiempo formaremos parte de los libros de historia. Es en estas circunstancias cuando nos damos cuenta de la importancia de las pequeñas cosas. Por ello, las empresas que han hecho todo lo posible por priorizar las personas, saldrán reforzadas. Incluso aquellas que lo han intentado todo y pese a ello han tomado la opción más favorable posible. En cambio, los que solo entienden de números, saldrán malparados.
Todos tenemos memoria, el compromiso debe ser mutuo. La empresa tiene mucho que demostrar, pero nosotros también. Es una oportunidad para evidenciar nuestras capacidades y nuestro nivel de implicación.