Los equipos médicos tanto europeos como españoles necesita una renovación. Lo recomiendan las principales sociedades científicas. Por tanto, actualizar el parque tecnológico es prioritario. Ahora ya es posible gracias al renting de equipos médicos.  

Entre los equipos que necesitan una clara renovación están los aceleradores lineales, TC o resonancias magnéticas. También PET-TC, gammacámaras, equipos de braquiterapia digital… Así como angiógrafos vasculares, angiógrafos de Neurorradiología y salas de hemodinámica. ¿Te has planteado el renting de equipamiento médico para su renovación?

Obsolescencia en equipos médicos

Compartimos los últimos datos publicados por el Comité de Coordinación Europea de la Industria de TI Radiológica, COCIR, y no son precisamente buenos. Los equipos médicos de diagnóstico por imagen en Europa están obsoletos. Consulta el estudio aquí. COCIR es una asociación sin fines de lucro, fundada en 1959, que representa a la industria de tecnología médica en Europa. Ya en España, teniendo en cuenta que el COCIR recomienda que el equipamiento debería ser de una antigüedad menor a 5 años, los datos son aún peores. Un 44% de los equipos superan los 10 años de antigüedad.   

Según la Sociedad Europea de Radiología, «los equipos que tienen hasta cinco años de antigüedad reflejan el estado actual de la tecnología y ofrecen la oportunidad de realizar actualizaciones a costes económicamente razonables».

«Es necesario iniciar la planeación de su reemplazo de los equipos con una antigüedad de entre seis y diez años. Los que tienen más, ya no son de última generación y su reemplazo es esencial», asegura SeRam. 

Renting de equipos médicos 

Si algo hemos aprendido de la pandemia Covid-19 es que tenemos que estar preparados para prevenir y afrontar posibles amenazas sanitarias globales sin desatender las actuales. Así como garantizar que todas las personas tengan las máximas oportunidades de desarrollar y preservar su salud. Es decir, que puedan beneficiarse de las técnicas más innovadoras que cuiden de la salud individual y colectiva.

«Donde existe una necesidad médica, también existe una tecnología sanitaria para darle respuesta», comenta Margarita Alfonsel, secretaria del Patronato de la Fundación Tecnología y Salud y Fenin, Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria.  

Por tanto, la renovación del equipamiento médico es fundamental para garantizar la seguridad del paciente y mejorar los diagnósticos. Incrementa la productividad de los equipos, incluso disminuye la dosis de radiación en algunos casos, según COCIR. Además, conlleva a un ahorro energético. 

A continuación, te mostramos algunos de los rentings disponibles para mejorar el equipamiento médico. 

Renting de resonancia magnética 

Renting de desfibriladores 

Aunque sin lugar a dudas, donde más hemos notado un aumento de la demanda de soluciones de financiación para equipamiento médico es en el renting de desfibriladores. Probablemente porque recientemente se ha aprobado una normativa para asegurar su obligatoriedad en clínicas dentales para garantizar una asistencia segura y de calidad a los pacientes de atención odontológica. Sorprende que aún no estuviese implementado, pues en éstas se realizan actividades quirúrgicas y procedimientos de anestesia y sedación. Unos desfibriladores que salvan vidas. 

En España, se estima que se producen unas 50.000 paradas cardíacas anuales. La intervención dentro de los 3-4 primeros minutos tras una PC puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50%.

Desde Iberent, ofrecemos el renting de desfibriladores de 48 a 60 meses mediante la solución de renting be Equipment. 

Nuevas normativas sobre desfibriladores

Las nuevas normativas de obligatoriedad de desfibriladores dependen de cada CCAA pero cada vez están más presentes. Por ejemplo, el decreto 78/2017, de 12 de septiembre, reguló la instalación de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario en la Comunidad de Madrid.

Los establecimientos públicos que deben contar con estos aparatos son aquellos que tengan un aforo superior o igual a 5000 personas. Los encontramos en transportes públicos de grandes poblaciones, establecimientos comerciales de gran afluencia, instalaciones deportivas de ámbito público…

Además, los centros de trabajo con más de 250 trabajadores deben tener un DEA o un desfibrilador externo semiautomático o automático (DESA) para que pueda ser manipulado por cualquier persona trabajadora. Los desfibriladores, tienen un sistema conectado a los servicios de emergencias. Por lo que, si se detecta su uso, se enviará automáticamente una ambulancia al lugar de los hechos.