Aumenta considerablemente la demanda de rentings de cargadores eléctricos, gracias a la Ley 7/2021 de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética.
Una normativa que entrará en vigor en breve y que obligará a estaciones de servicio y gasolineras a disponer de cargadores eléctricos. Desde su aprobación, éstas tendrán un plazo máximo de entre 21 y 27 meses para instalarlos. Para contribuir a una economía sostenible, tiene que haber una buena infraestructura que acompañe. Es decir, los cargadores eléctricos deben ser fáciles de encontrar y totalmente accesibles cuando paramos a repostar. Precisamente, esto es lo que persigue la nueva Ley sobre cambio climático y transición energética. Hay un plan de futuro y está muy claro: reducir al máximo las emisiones de dióxido de carbono. Algunas empresas ya han decidido dar el paso y hacerlo mediante el renting de cargadores eléctricos.
Anticiparse al cambio es posible con el renting de cargadores eléctricos
En cuanto se de luz verde a la nueva normativa de cambio climático y transición energética, el impacto medio ambiental será real. Después, será obligatorio que todas las estaciones de servicio y gasolineras cuenten con puntos de recarga eléctrica. Pero, ¿por qué esperar? Es momento de promover la movilidad ecológica. Avanzarse puede ser una buena estrategia de captación de clientes. Ser de los primeros en incorporarlo, y ofrecer mayores servicios implica directamente una mejora en la satisfacción del cliente.
«La anticipación de estaciones de servicio y gasolineras a la aprobación de la ley es esencial. Así, pueden adaptar su negocio habiendo tenido tiempo de tomar la mejor decisión. Nosotros así lo trasladamos a nuestros partners», Xavier Martínez, Chief Sales Officer de Iberent.
Desde Iberent, ofrecemos el renting de cargadores eléctricos a 36 y a 60 meses con los partners de referencia del mercado. Una medida de financiación, que evita inversiones pesadas. A la vez que conlleva a ventajas fiscales, económicas y tecnológicas para pymes y autónomos. Y por si fuera poco, conseguir una estación de servicios mediante renting garantiza contar con la mejor tecnología. Así como una mayor tranquilidad con los activos.
Últimos datos sobre PdR eléctrica en España
Comparativa con otros países de la Unión Europea
“Si los ciudadanos de Grecia, Lituania, Polonia o Rumanía tienen que recorrer 200 kilómetros o más para encontrar un cargador… No podemos esperar que estén listos para comprar un coche eléctrico”, explica Eric-Mark. Huitema, director general de la ACEA.
Otros planes para fomentar la transición ecológica
Actualmente, además de la nueva normativa de puntos de recarga eléctricos, está disponible el plan MOVES III. Un programa de incentivos a la compra de coches eléctricos, de hidrógeno e híbridos enchufables, de 400 millones de euros. La dotación cuadruplica la anterior, MOVES II, de 100 millones de euros. ¡Incluso ofrece hasta 7.000€ de ayuda en la adquisición de vehículos eléctricos! Será ampliable hasta 800 millones de euros. Se ofrecerá un máximo de 7.000€ de ayuda en la adquisición de vehículos eléctricos.
El nuevo plan estará abierto hasta 2023. Su objetivo es llegar a 2023 a los 250.000 vehículos eléctricos en el parque móvil español. Y, para el 2030, a con cinco millones de cero emisiones.
¿Quién puede solicitar el plan MOVES III?
A los autónomos que hayan realizado la compraventa o el renting con posterioridad al 9 de abril de 2021, les corresponde el plan MOVES III. En cambio, en el caso de las empresas, solo podrán solicitar el plan MOVES III dependiendo de la fecha. La de factura, matriculación, de los justificantes de pago o de los contratos suscritos tiene que ser posterior a la fecha de registro del Plan de la correspondiente a la convocatoria de la Comunidad Autónoma.
¿Qué cambiará fundamentalmente con el aumento de infraestructuras y de vehículos eléctricos?
Respetaremos el medio ambiente y conseguiremos mayor silencio, confort, falta de vibraciones. Lo que se traducirá en una mejora de la sensación de ruido. En España, donde el 70% de la población vive en grandes áreas urbanas y no dispone de garaje. Por tanto, la solución está en ofrecer las infraestructuras adecuadas para incentivar el uso del vehículo eléctrico. Y es que el futuro no está en los cargadores eléctricos domésticos sino en las grandes vías de comunicación. Además, al incorporarlos en grandes zonas urbanas, la gente podrá aprovechar para hacer otras cosas, incluso ir a comprar al supermercado de al lado.