La inestabilidad de los mercados, los nuevos modelos de negocio, los cambios externos y las cuestiones geopolíticas son algunos de los nuevos escenarios a los que se están enfrentando tanto pequeñas como medianas y grandes empresas.
La subida de los precios, la falta de abastecimiento y la rotura de stock hace que las empresas tengan que plantearse nuevas alternativas, como el renting de activos tecnológicos y de equipamiento para vencer la inflación.
Dónde estamos y qué opciones tienen las empresas para equiparse
La etapa de fuerte crecimiento económico tras la pandemia por COVID ha tocado a su fin. Este frenazo del crecimiento, sumado a la subida de los precios sitúa a las empresas en una situación muy complicada. Algunas pymes y autónomos se han endeudado para evitar un nuevo desabastecimiento como el que hubo a consecuencia de la pandemia y ahora tienen exceso de stock, lo que dificulta llevar a cabo nuevas inversiones que sí son necesarias, por falta de liquidez.
Como consecuencia, algunas compañías optan por préstamos bancarios para adquirir tecnología y equipamiento. Probablemente porqué desconocen que hay soluciones mucho más beneficiosas que la bancaria, como el renting. Un nuevo modelo de financiación basado en los servicios con el que las empresas pymes y autónomos pueden conseguir hardware, software y equipamiento a cambio de cómodas cuotas de pago por uso. Más allá de las ventajas financieras del renting o Device As a Service (DaaS), también ofrece mejoras en tecnología, economía y logística.
Renting de activos tecnológicos, la solución al aumento generalizado y sostenido de los precios
Ante esta situación hay quienes creen que lo más acertado es dejar pasar el tiempo y esperar a ver qué pasa. Pero esa es la opción fácil. Curiosamente, necesitamos de la tecnología para salir de la inflación, para optimizar nuestros recursos y reducir gastos mediante soluciones innovadoras de eficiencia energética o para mejorar procesos internos y externos.
Es entonces cuando el renting cobra total sentido. Las compañías ya no tienen que invertir, ni endeudarse, mantienen su tesorería e incluso pueden desgravarse las cuotas de renting al 100%. Además, el renting no computa en CIRBE, con lo que mantienen saneadas sus cuentas para poder afrontar futuras inversiones o nuevos proyectos relacionados con su core business o negocio principal.
Con el renting todo son facilidades. La flexibilidad del renting les permite acceder a la última tecnología mediante renovaciones de activos y trabajar con altos niveles de eficiencia. Y lo más importante, pymes y autónomos saben qué van a pagar cada mes, disponen de la tecnología asegurada a todo riesgo y llevan una mejor gestión de sus equipos.
Inflación y tecnología, ¿por qué ahora los activos tecnológicos cuestan más?
No solo los productos básicos de la lista de la compra se han encarecido por la inflación, también los tecnológicos. Algunos dispositivos incluso se han vuelto más caros tras su lanzamiento. Y, ni siquiera con el paso del tiempo han bajado de valor, como solía pasar, en parte por la escasez de componentes. Con lo que difícilmente se encuentran ofertas en el mercado.
"Nos hemos acostumbrado a que el precio de la tecnología disminuya con el tiempo, pero la tecnología no es inmune a lo que sucede en el resto de la economía", tal como explica nuestra Directora Financiera, Dolors Fernández.
Y es que, en realidad, la tecnología sigue la misma tendencia y, si todo continúa subiendo de precio, también lo harán los teléfonos inteligentes, los portátiles, el equipamiento informático, etc. De hecho, ya está pasando y, teniendo en cuenta que la tecnología es transversal, esto afecta a todos los sectores y, en especial a las empresas, el motor de la economía.
Cierto es que el aumento de las novedades tecnológicas no se debe 100% a la inflación, sino también al aumento de sus prestaciones: diseño de chasis, mejores pantallas, procesadores más rápidos, etc. Pero la inflación tampoco ayuda y, la mayoría de pequeñas y medianas empresas optan por alargar la vida útil de sus equipos en detrimento a la productividad y la optimización de recursos. Lo que puede parecer una decisión sensata, en realidad no lo es. Quedarse atrapados en el tiempo puede hacernos perder mucho dinero. La inoperatividad de los equipos o trabajar con softwares desfasados puede ocasionar una mala experiencia cliente al proporcionar un servicio lento, ineficaz y poco resolutivo.
Tomar decisiones estratégicas es la mejor medida contra la inflación
"En un mercado inflacionario, la única fuerza deflacionaria es el software", explica Satya Nadella, CEO de Microsoft. Una visión totalmente en línea con la que tiene nuestro CEO, Thomas Imfeld.
Por ello, las empresas están acelerando los procesos de transformación digital para paliar la inflación. Pero no solo hay que tomar las decisiones más adecuadas sino llevarlas a cabo en el mejor momento. Ahora más que nunca, debemos potenciar y mejorar la tecnología y el equipamiento en las empresas.
Desde Iberent Technology, ofrecemos renting y equipamiento para empresas, pymes y autónomos independientemente de cuál sea su sector. Una vez más nos situamos al lado de las empresas, para apoyarles, incluso en los momentos más difíciles. Juntos podemos hacer frente a la inflación.